Escrito en 2013
Estoy tan habituado a tener que adaptarme a
las situaciones que la vida me plantea como a las etapas que en ella he tenido
que ir superando desde el día que aquél
espermatozoide consiguió llegar el primero al óvulo de quién nueve meses después me traería
al mundo, es decir, mi madre…, y hasta hoy mismo.
Esta
diversidad de situaciones y etapas han variado mucho unas de otras, algunas de ellas me podrían
haber costado incluso la propia vida... Pero no es del pasado lo que os voy a
escribir: se trata de mi presente y el futuro…
Tengo
la necesidad de intentar superar algo grandioso, cuyas posibilidades; por
primera vez en mí, tengo serias dudas en si al final lo conseguiré o no. Pero,
tampoco, eso será suficiente para dejar de intentarlo, desde aquí hasta el fin
de mis días como mortal: el motivo es bien distinto; si en las otras, tuve que
sufrir y esforzarme mucho para lograrlo y conseguir disfrutar el triunfo; en
esta, es precisamente al revés, es decir, estoy plenamente satisfecho por el
hecho de ser quien siento esa necesidad
sin que sea la vida quien me la haya planteado
como tal…
No me
estoy refiriendo a ser o no escritor, ni a llamar la atención de los demás, eso
es una simple nimiedad comparado con lo que pretendo…
Si
cuando fumaba, los demás me consideraban fumador y cuando me emborrachaba me
decían alcohólico, ¿por qué ahora que escribo no me voy a considerar escritor?...
¿Porque lo digan los demás?...
Sé
quién soy y hasta dónde me permiten mis limitaciones.
© ®Francisco Izquierdo Herrero
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