lunes, 3 de noviembre de 2014

Desavenencias personales en el bosque virtual…



Cuentan que un día se encontraban reunidos en cierto lugar las alimañas del bosque, entre las cuales destacaba gritando una vieja, fea, loca y desplumada cacatúa; de dudosa honradez.  Intentando  no más  que ser el centro de atención. La deslenguada proyectaba ganarse los aplausos y favores de los presente —halagadores, que no amigos—. Trataba de embaucar a los oyentes haciéndose la preponderante, ésta refería que tenía un negocio en el cual eran necesarios quince asalariados y que los días más productivos coincidían con los finales de semana.
   Hasta el lugar retornó y se posó, un búho natural y curioso, que decidió observar en silencio, tratando  de enterarse qué tan importante era aquello que mantenía reunidos a tan dispares especies animales.
   —¿Qué haces ahí búho?, ¿te importa acaso lo que estoy contando?
   —No, para nada. Estoy descansando y contemplando el paisaje, ¿acaso no tengo el mismo derecho que los demás?
   Mientras esperaba la respuesta,  se acercó  un mosquito y le susurró al oído: «Señor búho, se dice… se comenta y rumorea por ahí, que el tal negocio, no es más que un burdel, donde esta buena señora, se lucra del dinero que sus familiares agencian tras mantener relaciones  sexuales  con los clientes.»
   —Amiga, no le hagas caso, es un viejo, desocupado, borracho y pendenciero del lugar  -graznaba más que hablaba un viejo cuervo, carcomido por el rencor y la envidia que el noble y respetuoso búho producía en él.
   —La verdad, es que nunca entenderé que mi presencia cause molestia a los demás, nunca he presumido de nada, y no es razonable que  por el hecho de hablar claro y conciso en todo aquello que manifiesto, no creo  sea motivo para que otros tengan que inventarse un pasado  desagradable  de alguien a quien ni siquiera conoce  —aclaró el búho.
   —Amigos no hagan caso, con sus insultos siempre quiere humillarnos  y ser  el centro de atención, una vez… fui su amiga; me marché de este sitio porque había  animales  que me hacían la vida imposible y gracias a él  un día… retorné al lugar y  cuando regresé  no era la misma cría  indefensa  y desvalida que él había conocido. Tras mi regreso me hice amiga de mis enemigos y entonces él, me negó su amistad —hizo saber la mentirosa y arrastrada sabandija tratando así una vez más ser ella el centro de atención.
   —Gozáis de la misma verosimilitud que poseen vuestras tergiversadas y malintencionadas palabras  —señaló el astuto e inteligente búho.
   —Búho, tendrás que reconocer que tu trabajo está siendo acaparado por nosotros y tu futuro es incierto —señaló un trasnochado, aburrido y envidioso chorlito en tono irónico; además de ser un asiduo acompañante de la asquerosa, repugnante, viciosa, vieja y desplumada cacatúa.
  —Pido disculpas a todos los presentes, me excedí al referirme al búho en ese tono; pero es  poco inteligente,  sí se hubiese hecho amigo mío, sin mencionar  profesiones, le habría ayudado a aprender a expresarse correctamente y así él podría lograr su objetivo literario. Pero es tan necio y obstinado que prefiere ir de listo, además, en otros sitios se oculta tras una careta para evitar ser conocido por quienes se acerquen hasta dicho lugar.
   Al no hallar ésta en sus provocaciones, que el búho le replicara con insultos y despropósitos,  era  tal  la  excitación que le propinaba que no podía evitar que su lubricada, maloliente y transitada cloaca comenzase a gotear. Cuyos pestilentes, enranciados y vomitivos jugos vaginales, degustaba felizmente y creyendo ser el responsable, el pánfilo, promiscuo y traga babas del  necesitado cuervo.
 —Bravo amiga así se habla -graznaba el ponzoñoso, desvergonzado y malherido cuervo, quien justificaba su fijación y ataque contra el búho porque éste expulsó tiempo atrás a una  vulgar y promiscua corneja que era cortejada por el libidinoso cuervo.
   Al verse arropada por su halagador, confidente y embaucador amigo: «Amigo cuervo, por tu sapiencia y saber estar, ya te dije que para mí eres un Gran Cuervo, no como pretende ser el egocéntrico, prepotente y borracho búho… el cual cree que  habla y escribe como un Premio Novel en Literatura. Cuando todo lo que tiene escrito no es más que basura» —le respondió la deslenguada cacatúa.
   —Bravo amiga le has puesto en su lugar a ese zafio, necio, estúpido personaje de mal vivir con argumentos y razones, siempre se está presumiendo de que escribe y habla mejor que las personas humildes —respondió la  desordenada y trasnochada comadreja desde la cama.
   Desde la sierra acudió la lechuza y se unió al grupo, aunque tarde y a deshoras como siempre manifestándose a favor de todos los reunidos, pero haciendo hincapié en su estimado y lambucero lamedor de conchas desahuciadas.
  —¡Te felicito amigo cuervo por ser claro y conciso! Has sido muy valiente por contar la vida de este oscuro y siniestro personaje. Y, también a ti mi estimada y querida cacatúa, se ve claramente cómo te desenvuelves hablando y escribiendo, ¡No como otros!
   Animada una vez más por el apoyo incondicional de sus fieles embaucadores, halagadores acompañantes, ésta haciendo alarde de su sabiduría  quiso despedirse de aquella satisfactoria reunión de una manera poética para hacer ver a todos incluido el búho, que en esta materia ella es erudita: «Cómo una pompa de burbuja… amiga comadreja eres una bruja»
   Tras lo cual, todos aplaudieron y halagaron la brillantez y elocuencia que esta había utilizado para demostrarle al búho, que ella se había ofrecido para darle clases de oratoria y persuasión.
«El búho tiene el mismo derecho a ser respetado que las demás alimañas que habitan en el bosque».






sábado, 1 de noviembre de 2014

Encendamos una vela para todos y cada uno de aquellos que dejaron de existir físicamente.







Padre Nuestro, que estás en los Cielos,
Santificado sea Tu Nombre,
Venga a nosotros Tu Reino,
Hágase Tu Voluntad,
así en la tierra como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy,
y perdona nuestras ofensas,
así como nosotros perdonamos a quiénes nos ofenden,
y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal. Amén. 

La vida y el amor...



Creo que el amor así como  la vida no  son  más que sentimientos  donde encuentras mezclados tanto el dolor con el sufrimiento como con las alegrías y las ilusiones… Y, que dependiendo de la capacidad de interpretación bien puedas disfrutarlas juntas o por separadas. También, considero que depende de la forma de actuar de cada uno.
   Tanto la vida como el amor pienso que tratan de un drama y las personas somos los actores y, que por lo tanto, la vida se desarrolla en actos alternos y en lugares y situaciones distintas y, que entre una y otra cosa: media el paso del tiempo.
   Es por ello, que considero que siempre será mejor un drama que una tragedia, o incluso pienso que sería mejor intentar vivirla  como en una comedia, es decir, tratando de  vivir la vida cotidiana, las situaciones tristes y dramáticas: expresadas desde el sentido del humor.
  «Sería la manera más acertada para vivir con plena satisfacción».